Los teléfonos inteligentes son dispositivos cada vez más versátiles, tanto en iOS (iPhone), como en Android o en Windows Phone 7 como parte de su vocación multifunción, pero precisamente por eso son susceptibles también a problemas de seguridad que hasta hace poco eran patrimonio casi exclusivo de algunos sistemas operativos para ordenador.
Google está trabajando en estos momentos en solventar un problema de seguridad que se ha considerado grave y que afecta, según diversas estimaciones, hasta a un 99,7% de los terminales disponibles en el mercado.
Se trata de un exploit, es decir, un fallo en la programación que permite ser aprovechado para extraer todos los datos personales de los usuarios de estos teléfonos móviles.
El fallo fue detectado por la Universidad de Ulm, en Alemania, por lo que es probable que no haya sido aprovechado con objetivos maliciosos si no ha sido descubierto de manera paralela por usuarios malintencionados.
El exploit afecta al sistema de autentificado de Google, lo que provoca que se abra el acceso al terminal pudiendo acceder a todos sus contenidos registrados durante los últimos días por todas las aplicaciones que tenga instaladas el usuario.
Google ha afirmado que "hoy empezamos a lanzar un parche que soluciona este potencial problema de seguridad que podría, bajo determinadas circunstancias, permitir acceso externo a los datos disponibles en el calendario y los contactos."
"Esta actualización no requiere ninguna acción por parte del usuario y estará disponible globalmente durante los próximos días."