En este articulo publicado en el blog de su autor se presenta otra visión sobre la situación actual de la ingeniaría informática en España. Con la inclusión de este articulo en este blog de Keytron pretendemos presentar las distintas realidades y opiniones sobre la actualidad en el i+D+I en España.
Publicado en el Blog de Pedro J. De La Torre, Colegio Profesional de Ingenieros Técnicos en Informática de Andalucía (CPITIA)
Hoy me propongo arrojar algo de luz sobre la situación absurda que se vive en España entorno a la ingeniería informática.
La ingeniería e ingeniería técnica en informática son titulaciones existentes en España desde 1992, más de 20 años. En todo ese tiempo se
ha dificultado hasta lo indecible la constitución de los colegios
profesionales respectivos y de los consejos generales de colegios que
los aglutinan. Hasta la fecha, prácticamente no existe
ordenación profesional de ningún tipo ni vía legislativa ni vía
reglamentaria a través de deontología profesional o reglamentos. Podemos
extendernos largamente por las causas de ello, pero esa es la realidad
actual. Sin embargo, me gustaría poner el foco en el ámbito legislativo
para ilustrar la paradoja que se vive en España:
- La ley 8/2011 por la que se establecen las medidas de protección de infraestructuras críticas, en su preámbulo, establece:"Dentro de las prioridades estratégicas de la seguridad nacional se encuentran las infraestructuras, que están expuestas a una serie de amenazas. Para su protección se hace imprescindible, por un lado, catalogar el conjunto de aquéllas que prestan servicios esenciales a nuestra sociedad y, por otro, diseñar un planeamiento que contenga medidas de prevención y protección eficaces contra las posibles amenazas hacia tales infraestructuras, tanto en el plano de la seguridad física como en el de la seguridad de las tecnologías de la información y las comunicaciones."[....] "Estas infraestructuras críticas dependen cada vez más de las tecnologías de la información, tanto para su gestión como para su vinculación con otros sistemas, para lo cual se basan, principalmente, en medios de información y de comunicación de carácter público y abierto. Es preciso contar, por tanto, con la cooperación de todos los actores involucrados en la regulación, planificación y operación de las diferentes infraestructuras que proporcionan los servicios esenciales para la sociedad".
- La ley 8/2011 en su anexo, establece como estratégico para el país el sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) por "prestar servicios esenciales para el país".
- En “La estrategia española de ciencia y tecnología y de innovación 2013-2020” se expresa textualmente:“Especial mención merecen las tecnologías de la información y las comunicaciones,
factores clave en la mejora de la competitividad de las empresas y de
la eficiencia de las Administraciones y que, además, constituyen un
sector intensivo en I+D+i. Por ello, la ESTRATEGIA ESPAÑOLA contempla el
impulso a nuevos avances en las tecnologías emergentes facilitadoras
mediante la aportación de las mismas a la consolidación del liderazgo
internacional de nuestra economía, prestando especial atención a la
incorporación de estas tecnologías por parte del tejido productivo
tradicional para propiciar su aprovechamiento en nuevas tecnologías
industriales, productos, servicios y aplicaciones novedosas. Es preciso
tener en cuenta que el futuro competitivo de gran parte del tejido
productivo español dependerá, en gran medida, del desarrollo y la
implantación de nuevas tecnologías de fabricación (y de diseño) que
abonen su crecimiento, optimicen las capacidades de producción y
promuevan una continua evolución tecnológica para ofrecer un producto de
mayor valor añadido [...] La
investigación y la innovación tecnológica y social jugarán un papel
vital en poner a disposición de ciudadanos, empresas y administraciones
nuevos avances que movilicen este proceso de transformación hacia la
economía y la sociedad digital. La apuesta por las actividades
de I+D+i vinculadas a las TIC ha sido reconocida por la Unión Europea en
su Agenda Digital para Europa, que ha establecido como objetivo para
los países miembros duplicar el gasto público anual total en
investigación y desarrollo de las TIC, de manera que ocasione un incremento equivalente del gasto privado.”
Estas tres
disposiciones, de carácter muy reciente, ponen de manifiesto la
importancia que se otorga al sector TIC para el futuro del país. Sin
embargo todo ello contrasta marcadamente con la firme voluntad de no
regular la prestación de servicios de ingeniería informática. Les pongo
simplemente 4 ejemplos:
- No admisión de la ingeniería informática como una profesión más en la sociedad española. Una sociedad de la información, sociedad informatizada post-industrial, como la denomina Masuda, es inviable sin informáticos.
- Exclusión de usuarios e informáticos del grupo encargado de definir la Agenda Digital española, cuyo objetivo no es otro que hacer realidad dicha sociedad de la información.
- Incumplimiento por parte del actual Secretario de Estado de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (SETSI) del mandato legal aprobado por las Cortes (disposición final primera de la ley 20/2009 y 21/2009) que ordena una presencia justa y ecuánime de ingenieros e ingenieros técnicos informáticos en el Consejo Asesor de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (CATSI). Dicha desovediencia es susceptible de constituir un delito de prevaricación.
- Exclusión de los ingenieros e ingenieros técnicos en informática de la elaboración de la estrategia estatal de I+D+i
Una frase resume la situación: "informática sí, pero sin informáticos".
¿Qué se puede hacer
ante una situación así? Bien, en ausencia de legislación sobre la
prestación de servicios de ingeniería informática, los colegios
profesionales tienen entre sus fines el ordenamiento de la profesión.
Dicho de otra manera, los colegios profesionales, mediante
deontología profesional y reglamentos, pueden ordenar el desempeño
profesional sin más límite que la legislación de carácter general.
Dicho todavía más claro: "que los informáticos nos podemos regular a
nosotros mismos sin ningún tipo de oposición por parte del Estado, al
haber declinado legislar el asunto". Hablando ya cristalinamente:
"podemos obligar al Estado a que nos regule, por su propio bien".
Si el poder legislativo
peca de ineptitud y/o mala fe, los ingenieros e ingenieros técnicos
informáticos españoles no nos podemos permitir ese lujo. El futuro del
país y de nuestras familias depende de ello.
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